Pues, mira, trataré de responderte de manera genérica. Pero, debo aclararte que no existe una opinión única sobre el particular, siendo que cada tradición va a darte una respuesta diferente. Dado que tú me has preguntado esto, en función del Paganismo como colectivo general o como tipo de creencia, voy a intentar darte un panorama global.
En los tiempos antiguos, se creía que el destino era algo que estaba en mano de los dioses o bien, como por ejemplo en la mitología nórdica, en manos de las Nornas (tres entidades femeninas que hilaban, tejían y destejían el destino de todos los seres, incluso de los mismos dioses).
Bajo el enfoque anterior, la tarea de los seres humanos era cumplir con él mismo, siendo que la medida de su felicidad, éxito o desgracia, tenía que ver con la proporción en que lo hacían de manera asertiva y “heroica” o errada y pusilánime.
En la mitología griega, Zeus “dirigía” el destino de cada hombre, por él señalado de alguna manera (para bien o para mal), a través de una especie de representación con muñecos de barro que hacían las veces de “teatro” y que luego se plasmaba en la vida de los mortales.
En el Antiguo Egipto, se pensaba que el Destino era algo emparentado con el cumplimiento, o no, de la Ma’at (La Verdad-Justicia-Orden). Si la persona era consecuente con ello, su destino sería cercano al ideal (en esa cultura era algo muy prefijado e idealizado).
Ahora bien, a través de los siglos y la evolución del Paganismo, lo que se “decantó” es el concepto de auto-responsabilidad, de no tratar de hacer cargo a otros por nuestro destino.
El pagano, por lo general, cree que hay condiciones azarosas y otras predeterminadas en la propia existencia y en la de los demás. También que entre esas dos cosas existe una cuota le libre voluntad (no de “libre albedrío”, porque esto presupone que no exista determinismo e indeterminismo y, en verdad, ambos existen mezclados de manera inextricable en la Vida).
Esta “Voluntad” es lo que posibilita al pagano llevar a cabo un tipo de vida, donde deje una marca (obviamente se espera que positiva) y un legado adecuado.
Algunos paganos modernos creen en cosas como el Karma (del sánscrito: “acción”) o lo que, en la Wicca, se llama “Ley de Tres” (la idea de que las cosas te vuelven multiplicadas, sean buenas o malas).
Mi creencia personal a este respecto, es que sí existe la “Causa y Efecto” y sí existe el Azar, como motores del acontecer cósmico, que nosotros tenemos un cierto margen de acción (voluntario) en ese sentido y que, lo que deberíamos hacer, es aprovecharlo lo más posible y dejar (como dije) un legado positivo, a lo largo de nuestras vidas.
Sin embargo, “no todo vuelve” y la Naturaleza no se rige por triviales valores humanos sobre la “Justicia” o “lo correcto”. La Naturaleza ES, y nada más. Por ende, los hechos de la Vida no siempre son concomitantes con las intenciones o los actos (buenos o malos) de los humanos.-