Humano, si vas a adoptarme, ¡Óyeme primero! Te advertiré de qué se trata lo que estás a punto de hacer… No es igual que comprar algo en el mercado o levantar chatarra de la calle… No se trata de adquirir un juguete para tu hijo o un consuelo para tu soledad…
Si me adoptas, no me agregues a tu mobiliario. No soy una «cosa», soy un ser consciente y sensible, como lo eres tú, como lo son tus hijos y lo fueron tus ancestros, así como los míos.
Al hacerlo, deberás velar por mí… No te pediré, pese a ello, que seas infalible. Cuando haya escasez, la compartiré contigo, pero en la abundancia, no me dejes de lado, no olvides que siempre estuve a tu lado cuando otros te fallaron. Estaré contigo, para compartir la vida, no para que tú me recuerdes sólo en tus momentos de ocio, dolor o aburrimiento.
Si me adoptas, recuerda siempre quien soy: Pertenezco al género felis («felino»), soy un depredador, un cazador de extraordinarios poderes. No busques en mí a un ser sumiso, a un adorno para tu hogar; no quieras convertirme en tu «mascota» o en un ser que lleve a cabo trucos para entretenerte a ti o a tus amigos… Si eso haces, sólo encontrarás en mí a una molestia; terminarás odiándome, porque haré pedazos tus preciadas cosas, porque puedo llegar a matar a pequeños animales y puedo atacar a quien no me trate bien o desafíe mi territorio. Nunca haré lo que tú quieras pero, mientras respire, siempre estaré contigo, te amaré y velaré tu sueño.
Si me adoptas, te haces responsable de mí. Porque yo no puedo elegirte, tú me has elegido. Recuérdalo cuando los malos momentos lleguen y no hagas conmigo nada diferente de lo que harías con alguien de tu misma especie, si lo tomaras a tu cargo y comenzara a formar parte de tu familia…
Si me adoptas, no pienses en mí como tu mascota. No soy de nadie, mi estirpe fue adorada como dioses en tiempos antiguos, en el país del Río Sagrado y las Pirámides; viajó junto a los drakkars vikingos en sus gloriosas conquistas y descubrimientos; fue compañía de los reyes del Oriente y guardianes del Buddha, en sus templos. Mis primeros ancestros, eran quienes dominaban la sabana africana, en ocasiones alimentándose de los tuyos… y yo, ¡todavía lo recuerdo!
No creas que mi reducido tamaño implica que seré sumiso, porque en mí late el corazón del tigre y del león, así como mis genes tienen mucho en común con la pantera y el jaguar. Piensa que, al adoptarme, tú deberás aceptar mis reglas y no yo, las tuyas.
Si me adoptas, que sea para siempre. No soy un objeto suntuario, un juguete o souvenir. No soy algo que se arroja al basurero cuando se pone viejo e inútil… Si me incorporas a tu hogar, lo deberás hacer como parte de tu familia. Si no sientes eso, no adoptes a ningún gato. Jamás oses tratar a mis hermanos como cosas descartables.
No somos objetos terapéuticos para combatir tus estúpidos traumas, no somos juguetes para tus hijos malcriados ni «cosas» desechables o reciclables. Tampoco somos «medicinas alternativas» para niños discapacitados o ancianos con problemas mentales. Somos seres extremadamente sensibles y evolucionados. Trátame como a tu igual o bien cómprate un animal de peluche (o mejor, vete al psiquiatra, para curar tus conflictos).
Si rasguño a tu hijo, reprende al niño, porque yo jamás ataco sin razón, como hacen los de tu especie. Hazlo, a menos que quieras criar un sádico sociópata, de esos que disfrutan haciendo sufrir a seres inocentes.
Si te mudas y no puedes llevarme contigo, consígueme un hogar, igual o mejor al tuyo… y pídeme perdón, ¡porque, aun así, me estarás abandonando!
Si tienes alergia, aguántate. ¡Muchas cosas dan alergia, incluso trabajos, parejas, familia y ambientes, y tú no los dejas por ello!
Si eres mujer y vas a ser madre, ¡no me abandones por esa razón! Tendré un final horrible en la calle, por el hambre, los peligros, los parásitos y las privaciones o en un «refugio», donde me matarán con crueldad.
Si me amaste una vez, cuando estabas sola o buscabas compañía, síguelo haciendo, porque es más fácil que una hamburguesa mal cocida o una verdura mal lavada, le transmita a tu hijo esa enfermedad que Uds., los humanos, llaman «toxoplasmosis», que yo mismo lo haga. Podré ser un amigo para tu hijo, si me conservas, y también para ti.
Si eres mayor, piensa bien si debes adoptarme. No me uses como consuelo para tu soledad en el final de tus días, sin pensar que un día ya no estarás. Nuestra vida es corta, comparada con la de tu especie, pero aun así, tú no eres inmortal. Piensa que cuando dejes este mundo, vendrán tus allegados y me tirarán a la basura, como lo harán con tus ropas, trastos y muebles viejos.
Yo no soy una «mascota». Ni lo soy yo, ni mis hermanos, que a veces llegan a tu jardín, en busca de abrigo, comida y seguridad, aun sin vivir contigo. Podemos, si tú quieres, ser tus amigos, tu FAMILIA. ¡Pero respétanos! Si lo haces, nosotros lo haremos contigo y te seremos fieles y amaremos por siempre.
Si me adoptas, que sea para siempre… Si así lo haces y sostienes mi cabeza el día en que este por partir de esta vida, serás bendito por mi divina madre y, te prometo, velaré por ti siempre, desde Per-Nefer-Bast-Hotep, «La Hermosa Casa de la Paz Felina».
Aunque ya no me veas, seguiré contigo, en tu recuerdo y como parte de la Madre Naturaleza, a la cual todos volvemos tarde o temprano…
De otro modo, un día recibirás lo que mereces… ¡Maldito seas por cada uno de mis hermanos que mueren en la calle o en «refugios», porque tú les has fallado!
Los hijos de Lady Bastet no hemos nacido para ser tus juguetes ni los de nadie, considérate honrado por ser tú, nuestro humano…
¡Si me adoptas, que sea para siempre!
En honor y memoria, de todos los gatitos que, en este mundo nuestro, han nacido, vivido y muerto, sin jamás haber podido conocer lo que es tener un verdadero hogar…
☥ Ankh Uta Seneb ☥ Dua Bastet ☥
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Autor, antropología, psicología; community manager, diseño y administración web…
Investigador del pasado y los orígenes de las creencias. Dedicado a la reconstrucción y divulgación del Paganismo; a la lucha por el laicismo y el conocimiento científico. Activista de los Derechos Humanos y los Derechos Animales. Ecologista radical. Pagano, liberal. Escritor, librepensador… 44 años de experiencia en la reconstrucción y difusión del Paganismo y el legado ancestral (25 años en la red).
Me gusta lo desconocido, el Erebus, lo que está en penumbras… Valoro tanto la Oscuridad como la Luz, que forman un eterno balance el cual da vida al Universo. Estoy en una jornada, una aventura y una exploración que sólo terminará cuando muera…
«En la arena del debate, sólo cae herida la ignorancia.»