En muchas páginas de internet en inglés y en español, sobre todo en grupos de las redes sociales, muchos usuarios suelen autodenominarse wiccano y siempre argumenta ser un auto-iniciado, con lo que pretenden dar validez a muchos de sus argumentos, comúnmente haciendo copy & paste de páginas sin mayor criterio, mezclando panteones, creencias, denominarlo ecléctico, cometiendo muchos errores; todo este tormento lo realizan al final para garantizar sus prácticas adivinatorias o mágicas, que terminan comercializándolo y convertirse en un brujillo de mercado. Seguro, mi estimado/a lector/a, te das cuenta que algo puede que no esté bien… pero… ya explicaré con detalle, no todo está tan mal, tranquilos…

El Tao que puede ser expresado no es el verdadero Tao. El nombre que se le puede dar no es su verdadero nombre. Sin nombre es el principio del universo; y con nombre, es la madre de todas las cosas. Desde el no-ser comprendemos su esencia; y desde el ser, sólo vemos su apariencia. Ambas cosas, ser y no-ser, tienen el mismo origen, aunque distinto nombre. Su identidad es el misterio. Y en este misterio se halla la puerta de toda maravilla.

La mayoría de religiones neopaganas se encuentran regidas sus festividades por los ciclos de luz/oscuridad y frío/calor. Sin embargo, vivimos en un mundo, en un universo dinámico, los equinoccios y solsticios no caen siempre en los mismo días.

El Viaje, cuento de Rebeca Medina Tumino: Guau, si tan solo la mitad de lo que escribe fuera cierto, estaría contenga… -murmuró Silvana dejando las cartas sobre la mesa, cuidadosamente.

Sólo la persona libre puede ser solidaria… Ayudar, tener empatía por otros seres, sentir compasión, etc… presupone tener la libertad de elegir. El siervo no elige, sólo obedece. Por tanto sus acciones no son morales. Ya sea por tener la pistola de un «revolucionario» en la nuca o a un pastor o cura que lo amenaza con la condenación eterna, el «siervo de Dios o del Estado» no elige y, por tanto, no practica la ética, sino la voluntad de algún otro ser, real o imaginario.

La semana anterior, se dieron una serie de penosos altercados, ataques de histeria y muestras de supina intolerancia (en perfiles de supuestos viejos amigos y en uno de mis grupos de la red social Facebook), en función de que (luego de muchos años de meditar sobre el asunto), expuse, en un vídeo de YouTube (de este mismo canal), a ciertos grupos que distorsionan el paganismo egipcio, sus sagradas tradiciones y, no sólo eso, sino la historia de aquel pueblo; así como la incansable labor de los egiptólogos (en su búsqueda de la verdad sobre el pasado ancestral), lucrando y engañando a muchos mediante en medio de ello…

Todos sabemos que los prejuicios forman parte de la naturaleza humana, por lo cual, no es de esperar que exista algún colectivo carezca de ellos por completo. Sin embargo, este artículo pretende exponer el lamentable hecho de cómo el Paganismo, que debería ser un ejemplo de apertura sexual y de libertad, está también contaminado por la homofobia y el odio a lo diferente.