Citar contenidos no es una actividad que esté limitada por las leyes internacionales de copyright ni por la ética propia de los autores, editores o responsables de ningún medio gráfico, electrónico o de cualquier otro tipo, que esté dedicado a la difusión de contenidos y/o información.
Por lo anterior, «citar textos» es algo libre e incluso recomendable y necesario para poder expandir la cultura humana en general. Si tal actividad estuviera limitada, sería muy difícil compartir y difundir los conocimientos y las ideas.
Sin embargo, «citar» o «hacer referencia» de una fuente, tiene sus reglas, su etiqueta y limitaciones (además, el concepto de «citar» tiene un alcance limitado, vale decir, no se puede «citar» un artículo completo, eso ya es «copiar»). En Reflexiones Paganas, nos hacemos eco de esto y pretendemos el respeto de las mismas, igual que ocurriría en cualquier otro medio de comunicación moderno, trabajo escrito o afines.
Por un lado, «hacer referencia» (de tipo bibliográfico, de consulta, etc…) nunca tiene problemas, más allá de recomendarse el citar la fuente de manera clara y completa, porque lo que se quiere es que el lector pueda recurrir a ella, si lo necesita, para ampliar la información que tiene sobre determinado tema (una «referencia» nunca incluye texto del artículo original, sino el nombre, autor y datos editoriales). Hacer «referencia» es sólo anotar una posible fuente de consulta, donde ciertas ideas, conceptos o información han sido expresados con anterioridad.
«Citar» un texto, es algo más que lo anterior: Alguien cita a otro autor, haciendo uso de uno o dos párrafos de alguna de sus obras, también con el fin de ampliar y cimentar los conceptos que maneja en su propio escrito. El citar tiene algunas reglas a tomar en cuenta:
- Sólo es válido citar (como máximo) dos o tres párrafos corridos texto original y no más del 5 o 10% del contenido total del artículo o la obra original. Al mismo tiempo, que la sumatoria de las citas, no constituyan más del 10% (o a lo sumo 20%) del trabajo de quien recurre a ellas. Vale decir: Copiar más del 10% de un trabajo escrito por otro autor es plagiar, no «citar» y basar más del 20% de la propia obra en el trabajo de otro, es prácticamente lo mismo.
- Siempre, sin excepciones ni excusas, se debe citar la fuente (al mismo tiempo que el texto). Esto también tiene algunas reglas: Indicar el nombre completo del autor al que se cita, la obra (o título del artículo) de donde se ha extraído el texto citado, el origen «físico» o «virtual» del mismo (o sea donde estaba publicado originalmente, ya sea el enlace de un website, datos de un libro o artículo gráfico… y esto se debe hacer claramente y en detalle).
- En el caso de ser un artículo publicado en Internet, se debe agregar un enlace directo al texto original (sin trucos ni redirecciones).
- Todo texto citado debe copiarse «tal cual», sin la menor alteración, incluso en su puntuación, sintaxis u ortografía.
Esa sería la forma ética y correcta de citar contenidos de terceros y, además, es la forma en que Reflexiones Paganas, su responsable y todos los autores colaboradores, aceptan las citas de sus artículos de buen grado.
Importante: De no respetarse estos cánones, no sólo se incurre en una falta de ética respecto de la acción en sí, sino que quien copia los textos, se expone a sanciones administrativas o judiciales por transgredir las leyes internacionales de copyright.-