Patrocina a Reflexiones Paganas!!

Calendario de Posts:

octubre 2025
D L M X J V S
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  

Archivos

Grupos:

Próximo Sabbat:

Festival de Samhain en el Hemisferio Norte || Festival de Beltane en el Hemisferio Sur.

Posición Solar:





El Sol se encuentra en Libra

Certificaciones:

- Blog Registrado -
Reflexiones Paganas
IBSN: 2565-157-8-50
Propiedad de:
Oscar Carlos Cortelezzi.

[Reputación del Sitio]

Reflexiones Paganas es un proyecto concebido para desarrollar ideas de todas las tradiciones paganas ancestrales; volver a descubrir el modo de vida, la ética, estética y la filosofía que profesaban las personas de la Antigüedad, para luego adaptarlas a la modernidad. Sin embargo, este blog no se limitará a desarrollar únicamente temáticas religiosas, sino a todo lo que directa o indirectamente, sea susceptible de verse con ojos paganos.

La idea, es de crear un ámbito donde se pueda exponer el pensamiento ancestral, pre-cristiano, verdaderamente pagano; sus bases y fundamentos, sin mixturas o sincretismos (generalmente desafortunados). Se buscará, por un lado, orientar a quienes comienzan a transitar el sendero; pero también, informar y hacer reflexionar a aquellos que profesan otras creencias, ya que existe una gran desinformación y muchos malos entendidos al respecto de lo que, genéricamente, se suele englobar bajo el término de Paganismo.


Tiempo de lectura: ~5 minutos. 1267 palabra(s).

Con frecuencia leo o escucho el planteamiento de que hay que «respetar a todas las ideas (o creencias)». Pero, ¿acaso es eso correcto y/o deseable?

Los seres humanos somos proclives a los extremos, nuestra evolución cultural obedece a un cierto patrón pendular. Eso puede apreciarse en las modas, las consignas políticas y las actitudes sociales… Tal tendencia no escapa a la forma en que se vislumbra el mundo de las ideas.

En los siglos precedentes, los humanos tuvimos la tendencia de creer que una determinada religión era la «única verdadera»; que había ideologías políticas que superarían el devenir histórico y terminarían con los problemas sociales; que determinadas costumbres y tradiciones eran las «buenas», las «decentes» y todas las demás execrables, decadentes o primitivas; que sólo había una inclinación sexual natural; que sólo existía una moral, etc…

Tal ceguera intelectual y espiritual, ha ido mermando a partir del avance de la Ciencia, la generalización de la educación y el desarrollo de los medios de información, que si bien pueden ser parciales y sesgados, nos permiten cada día menos «vivir en nuestra burbuja» y nos fuerzan a prestar atención al mundo que nos rodea y a la realidad de la Vida.

Los prejuicios religiosos, raciales y sexistas, entre otros muchos, han ido desapareciendo, pese a que todavía queda un largo camino por recorrer.

Ese proceso, deseable como es, parece haber caído en una suerte de extremismo opuesto a lo ocurrido en el pasado: En este auge del posmodernismo, por no ser fundamentalistas, las personas se vuelven totalmente eclécticas y abandonan toda raíz o cimentación para sus ideas y sistemas de creencias; en pos de no parecer racistas o xenófobos, muchos creen que todas las culturas son igualmente válidas y desarrolladas; por ser políticamente correctos, aceptan todo y no cuestionan nada, pensando que «cada quien piensa como mejor le guste y todas las ideas son válidas».

Aquí es donde nace el problema: Todos tenemos el derecho de pensar y creer lo que más nos venga en gana, sin control, limitación o estorbo alguno por parte de los demás; de la sociedad en donde se vive, de los gobiernos, factores de poder o formadores de opinión. Pero de ahí a pensar que todas las ideas son válidas y que toda forma de pensar debe ser respetada, hay un gran trecho y es un error ignorarlo.

Las ideas no son respetables, no deben ser aceptadas sin previo debate, razonamiento y testeo. Las ideas son «cosas», no seres. Por tanto no poseen derechos ni se las puede dañar. Lo que sí debemos respetar, es a las personas que sostienen dichas ideas, se debe aceptar a cada quien tal como eligió vivir y pensar, pero esto no implica, en modo alguno, abstenerse de discutir sus ideas y creencias, sin «aceptarlas» a priori, como si todo fuera más o menos igual.

La Realidad es la única Verdad, como decía Aristóteles, y si bien nadie puede conocerla por completo y, por tanto, nadie es «dueño» de la misma, no todos estamos equidistantes de ella. Por algo, la cultura humana ha desarrollado la Ciencia, la Filosofía y la Tecnología (que nos permite «ver» y «percibir» el mundo mucho más allá de las capacidades naturales de nuestro sistema sensorial) y todas las disciplinas del verdadero conocimiento.

Si bien todos los seres humanos merecen respeto y tienen el derecho de pensar lo que quieran y no obstante, que nuestra obligación ética es no soslayar la libertad y los derechos de nuestros semejantes, tal cosa no implica abstenernos de debatir, dejar de oponernos si es necesario e incluso combatir a ciertos conceptos, ideas y creencias, que son perjudiciales para la sociedad, para la Naturaleza o para determinados colectivos humanos.

No todas las ideas son iguales, no todas son respetables ni todas son válidas. Las personas merecen respeto, consideración y aceptación, como seres humanos que son. El único límite para ello es que no nos agredan o pretendan coartar nuestra propia libertad de pensar o de ser.

Sin embargo, las ideas NO merecen respeto per se. Las ideas deben ser «torturadas» a través del razonamiento, sometidas a la más despiadada lógica y a la contrastación con las evidencias disponibles y luego sí, si fuera el caso de que demuestran su validez, ser aceptadas como parte de la realidad.

Ni siquiera hay que valorar demasiado a las propias ideas, nociones, principios y convicciones, porque de seguro en 5 o 10 años, tendremos cambios en ellas, a menos que seamos personas muy mediocres. Porque sólo los mediocres nunca cambian de idea… Sólo los fanáticos nunca corrigen lo que creen ni refinan sus convicciones a través del aprendizaje constante.

El respeto es hacia la persona, no hacia la idea. El secreto es simple: ¿Dos personas tienen diferentes credos, diferentes ideologías o filosofías de vida? Pues aun así pueden ser amigos, aun así pueden ser buenos vecinos, colegas o pares… Pero eso sólo puede darse, cuando ambas partes pongan a la persona por encima de las ideas, incluso si esas ideas tienen que ver con la fe y los dogmas. Si así se hace, si lo primero es la persona y recién luego viene la idea, el respeto y la tolerancia es fácil, pero no se sacrifica la lógica, el verdadero conocimiento, la Ciencia o la Razón.

Quienes ponen a sus ideas y creencias, a sus dioses o partidos políticos, por sobre las demás personas, no son personas de «fe» ni con convicciones acendradas, sino simples fanáticos, de los cuales es prudente desconfiar. Porque, aun cuando se compartan esas mismas ideas y creencias, son el tipo de individuos que no dudarán en aniquilarnos, si nos movemos un ápice de lo que dicta su particular ideología.

Lo anterior, no implica ser inconsecuente con las propias creencias, convicciones e ideas, sino más bien establecer prioridades: Primero están los seres y luego las cosas, primero están las personas y luego las ideas. Si este concepto hubiera primado en la Historia Humana, no conoceríamos sobre guerras santas, inquisiciones, revoluciones sangrientas o represiones políticas.

Pero por otra parte, las ideas no son respetables en sí mismas. No hay que vivir en un alegre eclecticismo y decir que sí a todo, porque parezca más armonioso y pacifista. La mayor paz se da en los cementerios, en los desiertos… En donde todo es muerte y nada ocurre o se produce. La guerra de las ideas no implica sangre; en la arena del debate, sólo cae herida la ignorancia.

Ninguno de los dos extremos es válido y legítimo: El poner a una idea por encima de los seres humanos, deviene en la barbarie, el fundamentalismo, el fanatismo y los totalitarismos. Pero el aceptar toda idea, con el sólo propósito de no «caerle mal» al otro, de profesar una «tolerancia absoluta», conlleva la renuncia al conocimiento de la Realidad y la complicidad a favor de la ignorancia, el atraso y la mediocridad.

Las ideas y las creencias erradas, deben ser refutadas con datos, evidencias y conceptos racionales. ¡Nunca se debe usar el argumento ad hominem (contra la persona)! Eso, además de ser poco ético, desvaloriza el punto que se quiere demostrar. Pero, así mismo, ¡nunca se debe renunciar a combatir el error y la ignorancia! Porque si se abandona ese propósito, la persona se convierte en cómplice de esas lacras, que son el mayor factor de atraso, infelicidad y dolor en la cultura humana.

Busquemos el punto medio, el camino del centro, tan caro a los que profesamos el Paganismo: Respetemos incondicionalmente a las personas, pero nunca nos rindamos ante una idea, sin presentar la más fiera de las batallas, en nuestra mente y nuestro intelecto.-

[Use copiar (Ctrl + C) y pegar (Ctrl + V)]

Tiempo de lectura: ~1 min. 99 palabra(s).

«¡Hoka Hey!» (en lengua lakhota: «¡Hoy es un buen día para morir!»), fue un grito de guerra que se escuchó en las cercanías del río Little Big Horn, en el territorio de Montana, Estados Unidos, a finales de junio de 1876, cuando se llevó a cabo la célebre batalla entre Tasunka Witko («Crazy Horse» o literalmente: «Su caballo es loco», 1840 – 1877), el gran guerrero y jefe de la tribu Sioux Oglala y el infame comandante del 7° Regimiento de Caballería de USA, el Teniente Coronel George Armstrong Custer…

Seguir leyendo… »»
[Use copiar (Ctrl + C) y pegar (Ctrl + V)]

Tiempo de lectura: ~8 minutos. 2294 palabra(s).

Un 24 de febrero, allá por el año 393 d.C., el infame emperador Teodosio I, luego de salir victorioso en la batalla de Frígido, decretaba el cierre del Templo de Vesta, en Roma, y la extinción del fuego sagrado, símbolo del hogar, el cual había ardido por siglos.

Tal acción fue sólo una, entre las muchas atrocidades llevadas a cabo por ese tirano. Otra de ellas fue prohibir los Juegos Olímpicos (también en el 393 d.C.), interrumpiendo una tradición de más de 1000 años, de honor, valor y virtudes paganas y, con ello, enterrando en el olvido al noble propósito de la real y permanente superación personal y de la búsqueda de la excelencia (el ἀρετή -areté- griego).

Teodosio, también cerró miles de templos, destruyó incontables imágenes y profanó lugares sagrados de todo el Imperio. Así fue como las ancestrales tradiciones indoeuropeas, egipcias y mesopotámicas, que pervivieron por miles de años, fueron destruidas en pocos meses. Fue el principio del fin para el Paganismo y el implacable comienzo de la tiranía de la cruz y del oscurantismo.

Por la misma época, el obispo de Milán, Ambrosio (luego elevado a la categoría de «santo» y de «Padre de la Iglesia»), emprendió una campaña de demolición sistemática de los templos paganos de su zona.

Esta atroz secuencia de eventos, se originó en el tristemente célebre «Edicto de Tesalónica», promulgado por el mismo Teodosio el 27 de febrero del año 380 d.C. y que, entre otras cosas, decía:

Cunctos populos, quos clementiae nostrae regit temperamentum, in tali volumus religione versari, quam divinum Petrum apostolum tradidisse Romanis religio usque ad nuc ab ipso insinuata declarat quamque pontificem Damasum sequi claret et Petrum Aleksandriae episcopum virum apostolicae sanctitatis, hoc est, ut secundum apostolicam disciplinam evangelicamque doctrinam patris et filii et spiritus sancti unam deitatem sub parili maiestate et sub pia trinitate credamus. Hanc legem sequentes Christianorum catholicorum nomen iubemus amplecti, reliquos vero dementes vesanosque iudicantes haeretici dogmatis infamiam sustinere «nec conciliabula eorum ecclesiarum nomen accipere», divina primum vindicta, post etiam motus nostri, quem ex caelesti arbitro sumpserimus, ultione plectendos.

Queremos que todos los pueblos que son gobernados por la administración de nuestra clemencia profesen la religión que el divino apóstol Pedro dio a los romanos, que hasta hoy se ha predicado como la predicó él mismo, y que es evidente que profesan el pontífice Dámaso y el obispo de Alejandría, Pedro, hombre de santidad apostólica. Esto es, según la doctrina apostólica y la doctrina evangélica creemos en la divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de igual majestad y de la piadosa Trinidad. Ordenamos que tengan el nombre de cristianos católicos quienes sigan esta norma, mientras que a los demás los juzgamos dementes y locos sobre los que pesará la infamia de la herejía. Sus lugares de reunión no recibirán el nombre de iglesias y serán objeto, primero de la venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia iniciativa que adoptaremos siguiendo la voluntad celestial.

Código Teodosiano 16.1.2

La edad oscura, así iniciada, duraría más de 1200 años y provocaría la extinción de la Ciencia y el saber antiguo. Gracias a ello, la Humanidad necesitó muchos siglos para volver al cauce del real conocimiento, de la Razón y el Humanismo.

Pero el infame Teodosio no se detuvo allí: Ese mismo año saqueó (como parte del plan de terminar con los cultos paganos) el Serapeum y el Museum de Alejandría, terminando con lo que quedaba de la famosa Biblioteca (la «menor», que se encontraba en el santuario del dios Serapis -Serapeum-, porque la mayor había sido ya destruida, por sucesivas olas de barbarie); ordenó profanar a todos los objetos sagrados de los diversos cultos paganos de dicha ciudad, desacralizándolos mediante todo acto posible de burla e irrespeto, llevado a cabo por la turba enajenada, de los seguidores de la «única religión verdadera».

Pocas personas saben que en aquella cultura alejandrína, se gestaron descubrimientos e inventos que sólo aparecerían en el mundo casi 2000 años después: El gran astrónomo y matemático Eratóstenes, demostró que la Tierra era esferoidal y midió con precisión su circunferencia cerca del año 220 a.C. El célebre ingeniero Herón, durante el primer siglo d.C., inventó numerosos dispositivos hidráulicos y las primeras máquinas de vapor. En base a lo descubierto a través del análisis del «Mecanismo de Antikythera» (encontrado en los restos de un naufragio a comienzos del siglo XX, en Creta), se sabe que hacia el año 80 a.C., los griegos tenían la capacidad de fabricar computadores mecánicos, que podían calcular con precisión la posición del Sol, la Luna y de algunos planetas, todo a un tiempo. ¡Estos son sólo tres ejemplos…! Tal como decía el célebre astrónomo Carl Sagan: «Sin el oscurantismo cristiano, ahora estaríamos explorando la galaxia».

Teodosio también llevó a cabo su «labor» en Grecia, masacrando a 7000 paganos en Tesalónica, por negarse a doblar la rodilla frente a la cruz…

Es curioso, ¿verdad? De seguro, todos los paganos modernos conocen que Nerón César mató algunos cristianos en el circo romano, no exactamente en el «Coliseo» o «Anfiteatro Flavio», como muestran las películas filocristianas de Hollywood, porque éste se construyó después, bajo los reinados de los emperadores Vespasiano y Tito. Lo que muchos ignoran, es que Cornelio Tácito -el historiador romano- exageró los números, quizás basándose en los rumores de su propia época al respecto, dado que (según los descubrimientos historiográficos y arqueológicos, disponibles en la actualidad) en ningún caso existían más de un puñado de cristianos en Roma (hacia el verano del año 64 d.C., cuando se produjo el famoso incendio de la ciudad). Como fuere, todos conocemos sobre los «mártires» cristianos, pero… ¿Cuántos de nosotros conocemos sobre aquellos otros 7000 mártires del Paganismo?

Sólo unos años después, en 415 d.C., una horda de fanáticos cristianos, saqueaba el último templo dedicado a la Madre Isis, en la isla de Philae, en Elefantina, Egipto, matando a sus piadosos sacerdotes… Un siglo después, en el 528 d.C., otro infame emperador (en este caso bizantino), conocido por la Historia como Justiniano, prohibió el culto de Isis y convirtió en iglesia copta al lugar, con el descarado agregado de usar los bajorrelieves de Isis y Harpócrates (Horus niño helenizado) para rendir culto a su Θεοτόκος / Theotokos = «Madre de Dios» («María y Jesús niño»).

La impudicia no tuvo límites, no era tanto el demostrar que «la verdad» estaba en una religión diferente, sino de destruir a todo lo que la había precedido, para borrar la memoria de los símbolos, cultos y mitos que hurtaron a otros credos, con el fin darle forma al propio; para poder evitar comparar la refulgente grandeza de los siglos anteriores con la oscura mediocridad que comenzaba.

Un año después, en el 416 d.C., de nuevo en Alejandría, durante la «cuaresma», otra horda de cristianos enajenados, comandados por un asesino fanático, llamado «Pedro el Lector», y seguido por los parabolanos (Παράβολοι, Paráboloi = “soldados de Cristo”), una hermandad de rufianes fundamentalistas y misóginos, en nada diferentes a los talibanes de nuestros tiempos, a quienes Cirilo de Alejandría, el obispo de la ciudad había encomendado la tarea, interceptó el carruaje de Hipatia, la primera mujer científica de quien la Historia guardara memoria.

La chusma la arrastró por las calles, golpeándola y vejándola hasta llegar al Cesáreo, el templo erigido por Octavio Augusto, tras su victoria sobre Marco Antonio y Cleopatra VII Thea Filopator. Allí, fue desnudada y torturada hasta la muerte con piedras y palos. Luego su cuerpo fue destazado con conchas marinas (dado que los parábolois no querían «ensuciar» sus dagas con sangre pagana). Los pocos y tristes restos de su cuerpo, fueron paseados por toda la ciudad, mientras la horda enardecida, chillaba triunfante.

Finalmente, llevaron lo que quedaba de su cadáver a un lugar llamado Cinareo (un crematorio), donde fueron quemados sus restos, con el fin de negarle una sepultura digna e intentar (SIN ÉXITO) el borrar su memoria de la Historia. Tiempo después, el Cesáreo fue convertido en una catedral y el infame obispo de Alejandría, Cirilo, elevado a la categoría de «santo» y «Padre de la Iglesia» e Hipatia de Alejandría, casi olvidada por siglos…

¿Cuál había sido el «crimen» de la gran Hipatia? Sencillamente, ser mujer, científica y pagana, todo a un tiempo… Pero aún más, el no haber doblado la rodilla frente a la Cruz, ni negado a su ciencia, a sus dioses y a sus convicciones… Su valentía y consecuencia, brillan a lo largo de las eras, a pesar de que sus enemigos quisieron borrarla de la Historia.

¡Así fue como comenzó la barbarie…!

Sin embargo, la oscuridad sólo iniciaba… Los siglos pasaron y los reyes títeres, primero de Roma y luego del papado, comenzaron a convertir a la fuerza a las naciones paganas, cada feudo que se instalaba, implicaba un panteón pagano que desaparecía… Durante el s. VIII d. C., Carlomagno masacró a miles y miles de sajones, porque estos no aceptaron a la cruz.

Siglos después, caería la religión del norte, y el sagrado Árbol de Thor sería cortado y quemado, mientras un infame bastardo, vestido con ropajes de clérigo, profería: «¡… y a dónde está vuestro dios ahora…!».

Pasaron más siglos y los europeos cristianos se expandieron por el mundo… En 1521, Hernán Cortés destruía la magnificente civilización Azteca y décadas después un oscuro y mediocre cura, llamado Diego de Landa, frustrado por la fidelidad de los mayas a sus dioses, llevaba a cabo el más atroz «auto de fe» de la historia, quemando miles de códices y reduciendo al olvido a una cultura que superaba en conocimiento científico a la Europa del Medioevo. Hoy sólo quedan cuatro códices mayas (sólo cuatro, de los miles que existieron), es todo lo que podemos leer de ellos…

Luego de un siglo de conquista y rapiña, 90 millones de nativos de las Américas habían muerto, por enfermedades, por la espada conquistadora (siempre precedida de la cruz y sus esbirros) y por el hambre. Fue el genocidio más grande de la Historia de la Humanidad.

Pese a lo anterior, todavía hoy, deambulan por el mundo algunos infames «misioneros», cargando sus biblias, su palabrería y su puritanismo, tratando de cristianizar a los pocos y orgullosos pueblos originarios que conservan sus tradiciones y el culto a sus dioses ancestrales en algunas regiones apartadas de nuestro mundo.

Agreguemos a esto las Cruzadas, la Inquisición, la quema de brujas y la lucha mortal de la Iglesia en contra de la Ciencia y el saber humano; la discriminación de la mujer, la destrucción sistemática del mundo natural, entre otras muchas atrocidades…

¡Debemos tener un día para recordar todo esto!

Hoy somos libres para pensar, para creer y sentir, para reconstruir el pasado espiritual de la Humanidad. Para retomar la mística, la religión y la espiritualidad natural, libre de dogmas y tabúes, cual es el Paganismo… No fundado por ningún santón, gurú o mesías autoproclamado; no proclamado por ningún profeta o charlatán, sino surgido del saber popular, del conocimiento de la Madre Tierra, de cientos de generaciones, y de miles y miles de años de sabiduría acumulada. ¡Hoy somos libres para redescubrir nuestras tradiciones!

Honremos a los grandes paganos de la Historia, a nuestros mártires, a los ancestros que murieron cruelmente para que nuestro legado permaneciera a pesar de todo…

¡Memoria, gloria y honor para la gran Hipatia de Alejandría, para los sacerdotes de Isis y de todos los templos destruidos y saqueados!

¡Memoria, gloria y honor para el emperador Juliano (Flavius Claudius Iulianus), llamado «el apóstata» por sus enemigos, que trató hasta su muerte (por asesinato a manos de los seguidores de “Cristo”) de volver al cauce de sus ancestros!

¡Memoria, gloria y honor a los 7000 paganos de Tesalónica, asesinados por Teodosio «el grande» y a los miles y miles que murieron bajo el signo de la cruz en los siglos que siguieron!

¡Memoria, gloria y honor a cada uno de los que ardieron en la hoguera de la inquisición, aunque no fueran paganos (ya no los había), porque murieron por sus ideas bajo el mismo infame signo, como el librepensador científico y filósofo hermético, Giordano Bruno!

¡Repudio eterno para las lacras humanas, malditas por los dioses, como Constantino, Teodosio, Justiniano, Cirilo de Alejandría, Eusebio de Cesarea (el máximo adulterador de la historia antigua); como Carlomagno, Torquemada, Diego de Landa y otros muchos…!

Hermanos y hermanas, paganos y heathens; de todas las tradiciones; de la «mano derecha» y «de la izquierda», tengamos un día para recordar a todos aquellos que lucharon y murieron por el legado ancestral. Seamos fieles a nuestras raíces, recordemos lo que somos, con orgullo y lealtad a los dioses y a sus antiguos seguidores.

El Paganismo vive de nuevo… ¡Ha renacido! ¡¡Honrémoslo!! Llevemos a la vista, con orgullo y honor a nuestros ankhs, mjöllnirs, triquetas, pentáculos o el símbolo que corresponda a cada tradición…

¡El Paganismo ha regresado y está aquí para quedarse! ¡Nunca más sucumbirá ante las fuerzas de la maldad, la ignorancia, el fanatismo y la sinrazón!

¡Somos paganos! ¡Qué el mundo lo sepa! La cruz, o la media luna (hoy usada por talibanes y yihadistas para oprimir a paganos, ateos y otros disidentes), jamás volverán a prevalecer sobre nosotros, sobre nuestros dioses o nuestros sagrados valores ni sobre la LIBERTAD de ningún ser humano… Pero para garantizarlo, debemos hacer algo simple: ¡Nunca olvidar el pasado! Porque cuando la historia se olvida, de manera inexorable, vuelve a repetirse…

Celebremos solemnemente, con honor, respeto y devoción, a nuestros ancestros caídos, y volvamos a gritar bien alto: ¡SOMOS PAGANOS!

¡Hagámoslo y recordemos el pasado, para qué el fuego de Vesta, no se vuelva a apagar nunca jamás!

¡Salve todos los dioses! ¡Hail all the gods! ¡Ave omnes deos!

[Use copiar (Ctrl + C) y pegar (Ctrl + V)]

Frase del Día:

«Una de las lecciones más tristes de la Historia, es ésta: Si se está sometido a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier evidencia de que es un engaño.»

— Carl Sagan,
(Astrónomo, cosmólogo y escritor estadounidense, 1934 a 1996)

Estadísticas del Sitio:

 Día Lunes 13, de Octubre de 2025 

| Posts: 383 | Páginas: 48 | Libros: 12 | Faqs: 29 | Eventos: 3 | Preguntas: 29 | Respuestas: 31 | Testimonios: 4 | Términos: 2 | Notas: 7 | Base de conocimientos: 1 | Mitos: 1 | Efemérides: 0 | Personajes: 0 | Revisiones de Libros: 0 | Estados: 38 | Imágenes: 913 | Comentarios: 224 | Subscriptores: 322 | Tags: 2263 | Categorías: 63 |

Total de posts: [559].

Este blog comenzó el 13-08-2012, hace: 4809 días...

Actualizado en: 22-02-2023

Posts Recientes:

La existencia humana…
Oscar Carlos Cortelezzi
20-04-2025
El paganismo es mucho más que una serie de creencias…
Oscar Carlos Cortelezzi
25-06-2024
Ultranihilismo
Oscar Carlos Cortelezzi
10-05-2024
¿Podrá la Wicca transcender sus falencias fundacionales? (Parte 1)
Oscar Carlos Cortelezzi
06-05-2024
Paganismo y parejas interreligiosas…
Oscar Carlos Cortelezzi
21-01-2024
Elecciones presidenciales de Argentina – 2023
Oscar Carlos Cortelezzi
09-12-2023
Dioses ancestrales versus entidades subjetivas…
Oscar Carlos Cortelezzi
25-11-2023
Origen de la palabra religión
Oscar Carlos Cortelezzi
30-10-2023
Las Letanías de Satán
Oscar Carlos Cortelezzi
07-10-2023
Pensamiento de colmena…
Oscar Carlos Cortelezzi
13-09-2023

Universo Pagano

webmaster@universo-pagano.com http://www.universo-pagano.com/ Oscar Carlos Cortelezzi

Proyecto de reconstru-cción, divulgación y redes-cubrimiento de todas las tradiciones paganas ances-trales y del legado que ofrecen a la Humanidad.

Esta página, tiene por objeto la difusión y redescubrimiento del Paganismo. Además, el promover, difundir y defender el Paganismo, como religión, forma de vida, filosofía, sistema ético y modo de ver la Vida. Divulgar su naturaleza y contenido, redescubrir sus antiguos valores, historia, mitología y conceptos éticos. Crear un ámbito de debate abierto, donde todo esto pueda generarse con libertad y seriedad.

Universo Pagano es un proyecto nacido en 2001 que tiene por finalidad el encontrar puntos en común entre todas las tradiciones del Paganismo; difundir toda la información posible sobre éste; esclarecer sus puntos controversiales y dar soporte a todos aquellos paganos que quieran publicar sus ideas y creencias en la red.

Únete a la Página »»
Únete al Grupo de Facebook »»
Síguenos en Twitter »»

Reflexiones Paganas en Facebook:

Canal de YouTube:

Reflexiones Paganas en Spotify (Podcasts):

Otros canales de podcasts:

Oscar Carlos Cortelezzi (En Facebook):

 Oscar Carlos
 Cortelezzi (OscarCo)

Página oficial de en Facebook.

Me gusta lo desconocido, el Erebus... Me complazco en las diferencias, en la pluralidad, en la variedad. Me interesa la realidad tal cual es, pero presto atención a la verdad de cada quien. Estoy en una búsqueda que sólo terminará cuando muera.

Únete »»


Si desea seguir o solicitar amistad a Oscar Carlos Cortelezzi (OscarCo) en su perfil de Facebook, haga click aquí »»

(Las solicitudes de amistad se aceptarán según la disponibilidad de lugar en la cuenta respectiva).


Síganos en Twitter:
@UniversoPagano