Bueno, la respuesta corta a ello sería que, todo pagano ilustrado, acepta el cúmulo del conocimiento científico (cosmológico, astrofísico, biológico, genético, geológico, paleontológico, etc…) respecto de los orígenes de las especies en general, de la nuestra en particular; de nuestro planeta y del Universo entero.
En el Paganismo, no existe el «literalismo» o fundamentalismo (literario o narrativo). Los mitos sobre la creación, se toman como metáforas de sentido, como formas de explicar el porqué de la vida (no el cómo).
No obstante, es indudable que, una vez, miles de años atrás, las culturas que hoy llamamos «paganas», creyeron en sus mitos de la creación como acontecimientos que, en los tiempos primeros, ocurrieron en el mundo físico o fueron reales hechos del pasado natural. El ser humano ha tenido una lenta, larga y penosa evolución de su nivel de consciencia, para poder lograr el desarrollo del pensamiento lógico racional y del método científico, con el cual (realmente) puede conocer el Universo «tal cual es» y el origen del mismo, «tal y como fue».
El paganismo moderno, aun en sus versiones reconstruccionistas, no pretende reproducir de manera exacta el pasado. Se entiende que, el objetivo, es rescatar las raíces, lo valioso del legado ancestral… Un patrimonio cultural y espiritual que se ha perdido durante los siglos de hegemonía abrahámica. Sin embargo, no por ello vamos a vivir encendiendo antorchas, en lugar de luces LEDs de bajo consumo o vamos a escribir en tablillas de arcilla húmeda o papiros, en vez de en tablets y laptops. (No tratamos de revivir la superstición o el primitivismo, sino iluminar el presente y su modernidad, con la espiritualidad y la apreciación por la Vida y la Naturaleza que tenían nuestros ancestros remotos).
Si se contextualiza esto, la labor del pagano moderno consiste, no en creer en esos mitos como el verdadero y eficiente origen de la Vida, del Mundo y de las cosas, sino en buscar, a través de una comprensión lo más cabal posible de su lenguaje de símbolos, qué motivó cada aspecto de los mismos. Con ello, se descubrirá una enorme riqueza conceptual, una gran profundidad teológica, ética y estética (que nunca más se volvió a dar ni en la era del Cristianismo y el Islam ni en la del materialismo y el posmodernismo).
Para nosotros, los mitos de la creación, son símbolos, metáforas de sentido, historias poéticas, que tienen enseñanzas espirituales, éticas y que, sobre todo, nos permiten conectarnos con la Naturaleza.
Pero ningún pagano que tenga una educación media y algunos años de experiencia en este camino, podrá renegar del conocimiento científico sin ser reprochado por sus pares (los demás miembros del colectivo pagano).
Para que quede claro y resumiendo: Los paganos aceptamos la Evolución de las Especies por la Selección Natural, como origen de la Vida en la Tierra; el Big-Bang y el modelo cosmológico vigente, como causa y forma de origen del Cosmos y, aun así, no tenemos conflictos intelectuales respecto de nuestros mitos, ya que jamás hemos pretendido que ellos fueran la explicación «fenomenológica» de los orígenes, sino relatos simbólicos y metafóricos, para comprender la profundidad de los misterios de la Vida y para conectarnos con la Naturaleza y con los dioses.
La Ciencia y la Filosofía, nacieron en un entorno cultural pagano y florecieron mientras éste perduró… Sólo luego de 1200 años de oscurantismo, los humanistas modernos encendieron nuevamente la antorcha del conocimiento.
Por todo lo anterior, no hay conflicto… Los mitos son lenguajes de símbolos, no realidades ontológicas o fenómenos que ocurren u ocurrieron, dentro de las cadenas causales del Cosmos.
(Puede que encuentres a uno que otro «pagano» que no tenga esto en claro, pero de ser así, estarás frente a alguien que no es representativo de nuestro colectivo).
Quizás convenga que leas una respuesta anterior, a una pregunta que me hicieron meses atrás, sobre la diferencia entre nuestros dioses y la entidad que las religiones monoteístas llaman «Dios». Allí complemento lo dicho más arriba, con una explicación sobre las bases de la teología pagana.-
