La escriba femenina, patrona de las bibliotecas, asociada a la contabilidad, al conocimiento, la sabiduría, la Eternidad. Viste con una piel de leopardo, al igual que los altos sacerdotes, en sus manos porta los instrumentos del escriba, pero sin dudas lo que más nos llama la atención de ella al observarla es su tocado. Una estrella de siete puntas corona su cabeza, sobre esta se aprecia lo que parecen ser unos cuernos de vaca invertidos. ¿Que significa este misterioso tocado?
Según el investigador Juan Antonio Belmonte en su libro de Arqueoastronomía egipcia este tocado tan inusual representa al instrumento que se utilizaba para la fundación de futuras construcciones templarias, con el se realizaban los cálculos necesarios que garantizaban una construcción perfecta.
Contamos con registros de este rito desde los inicios del Egipto faraónico, destacable es el que data de los tiempos del Faraón Khasekhemuy, quien gobernó durante la segunda dinastía, y se trata de un bloque reciclado de una jamba de puerta.
El segundo registro destacable son unos fragmentos de friso del Templo de la pirámide acodada de Sneferu, el primer Faraón que gobernó durante la IV dinastía.
Otro importante registro es un relieve incompleto que se encuentra en el Templo de Nyuserra-Iny en Abu Gurab, este Faraón gobernó durante la V dinastía.
También existen registros que datan del Reino nuevo en Medinet Habu, en el Templo de Tutmosis III y en Capilla Roja de Hatshepsut.
¿Cómo se realizaba el rito?
Primero que todo se procedía a escoger el sitio con sumo cuidado, no podía ser cualquier lugar, debía de ser edificado el futuro templo en un lugar sagrado. Para poder encontrar el sitio idóneo realizaban cálculos astronómicos.
Luego de esto se daba inicio al rito de estirar la cuerda, se procedía a medir, calcular y orientar las mediciones sobre el terreno en el que posteriormente se levantaría la construcción de acuerdo con las proporciones cósmicas. Para ello utilizaban un instrumento denominado “Merkhet”.
Por otra parte el instrumento que se utilizaba en el rito y que ostenta la Diosa Seshat como tocado es un instrumento topográfico similar a la groma romana.
Realizaban sus cálculos basándose en la observación de las estrellas y bajo la supervisión de la Diosa Seshat.
La perfección con la cual contaban las edificaciones egipcias como no debía de estar de la mano de sus Dioses.
Hoy solo desvelamos uno de los tantos secretos de la Diosa Seshat, sus registros más antiguos nos trasladan a la segunda dinastía del Egipto Faraónico, curiosamente mismo tiempo cronológico de el cual data la primera evidencia encontrada de el rito de estirar la cuerda.
En algunas ocasiones no era representada con su característica piel de leopardo, en lugar de ello se la veía luciendo un vestido el cual estaba decorado con multitudes de estrellas.
No se han encontrado templos dedicados a ella aunque contaba con un sacerdocio desde tempranos tiempos, con posterioridad los sacerdotes del Dios Dyehuty comenzaron a tomar también el de la Diosa Seshat.
Sab Ka
Junio, 2017
Soy un ser con una mente curiosa e inquieta, debido a eso me he convertido en estudiante autodidacta de los temas más variopintos, comenzando por el Antiguo Egipto mi más grande pasión, hasta la fitoterapia, jardinería, cocina, idiomas, etc… Puede que algún día sacie mi curiosidad hasta que no llegue ese momento seguiré devorando libros.
¡Bienvenida a Reflexiones Paganas, Sab Ka! Muy buen artículo!! :)
Mil gracias!!