En el uso habitual del lenguaje ética y moral se usan como sinónimos, son palabras que tienen el mismo significado, pero en filosofía ética y moral son dos palabras que se usan con significados diferentes. Por ética los filósofos entienden la investigación racional de cuales son las conductas recomendables para los seres humanos, mientras que por moral se refieren a las tradiciones culturales que nos dicen cual debe ser nuestro comportamiento. Toda moral es por lo tanto un producto cultural que pretende pasar por natural y puede, o no, estar basada en principios racionales.

Este articulo pretende analizar cuales pueden ser los principios a partir de los cuales se genera una ética pagana, desde la cual establecer a su vez una moral pagana y en cuanto pagana necesariamente natural y racional.

Lo primero que debemos señalar a este respecto es la diferencia abismal existente entre el punto de partida de una ética pagana y el de partida en el monoteísmo de corte celoso y supuestamente revelado.

En dicha clase de monoteísmos hay una supuesta verdad que ha sido revelada a través de una serie de mitos que toman sobre todo forma de libro que los contiene. Esos mitos son considerados verdades en si mismas, que explican el mundo y por lo tanto el mundo debe ser adaptado a dichas verdades. Esto significa, entre otras cosas, que para este monoteísmo la moral les viene ya dada por sus mitos fundadores, para sus devotos la moral es voluntad de su dios y directamente de él les llega. Por ello está es una forma de religiosidad que posee una fuerte moral pero en principio carece de ética, pues considera que ya sabe cual debe ser nuestra conducta, esa misma que su dios nos ordena tener, y por lo tanto investigar racionalmente cual debe ser suena en este contexto a un desafío alocado al propio dios que nos da el ser. Esto no quita para que él monoteísta pueda pese a ello sentir el impulso de entrar en la búsqueda de justificaciones racionales de los dogmas morales que sus mitos le dictan, pero lo hace como una forma de justificar racionalmente sus creencias previas al respecto, es decir la ética en los monoteísmos antes mencionados cuando existe se reduce a ser una racionalización de creencias de origen irracional, supuestamente reveladas, de cual debe ser o dejar de ser nuestra conducta.

Totalmente diferente es el punto de partida en el paganismo a la hora de abordar la ética y la moral.

El paganismo carece de, y niega la existencia de, verdades reveladas. El pagano sabe que sus mitos religiosos, al igual que cualquier otros, son creación humana, no dictados por divinidad alguna. Por ello el paganismo no comienza, no parte, no surge de ninguna supuesta verdad incuestionable. Sus dioses no le dictan cual ha de ser su conducta. Al igual que le ocurre, o debiera, a un ateo, un pagano que quiera saber cual ha de se ser su conducta no le quedan más que dos vías, una es la ética en cuanto investigación racional que parte de cero, la otra es la moral en cuanto dictado al respecto que nos lanza la cultura en la que nos encontramos inmersos.

Todos los seres humanos son vulnerables, y los paganos no son una excepción, a lo que la cultura en la que viven les dice sobre lo que es el mundo, lo que son ellos y lo que son los demás, y por lo tanto también a lo que nos dice sobre cual debe ser ,y cual no, nuestro comportamiento. En este sentido, un pagano puede acabar tratando lo que le dicta la cultura en la que vive, incluso sin querer, exactamente igual que, por ejemplo, trata un cristiano a lo que le dice su Biblia. La moral de un pagano puede por tanto ser un fiel reflejo de su cultura, al menos en la misma medida que a dicho pagano le disguste pensar por si mismo. Esto hace fácil que si la cultura en la que vives es heredera del cristianismo tú moral guarde más relación con el cristianismo que con el paganismo, incluso si tus creencias religiosas son paganas. Lo mismo les ocurre a los ateos, que pese a ser ateos si no piensan sobre estas cosas por si mismos acaban teniendo una moral claramente de inspiración cristiana.

Por eso antiguamente, durante la edad dorada del paganismo, la ética jugaba un papel esencial, incluso en aquellas culturas paganas que carecían de un cuerpo organizado de creencias éticas, mientras que hoy, en que renace el paganismo la ética pasa a jugar dos papeles esenciales, aquel que jugo ya en el pasado, el de encontrar nuestras normas de conducta, por un lado y, por otro, y este es novedoso, el de liberarnos de condicionamientos artificiales y ajenos al paganismo.

Cuando un ser humano siente deseos de averiguar cual debe ser su comportamiento y no tiene creencias en ningún dios que se lo dicte, ni deja acallar su propio pensamiento por la cultura en la que vive, ya solo le queda un camino y ese camino es abrir los ojos y usar su propia capacidad de razonar.

Muchos fueron, seguramente la mayoría, ya que por naturaleza tendemos a ser vagos para ciertas cosas, los antiguos paganos que se dejaron llevar por la cultura pagana en la que vivían a creer en un “esto es lo que debo hacer, esto lo que no”. Por desgracia hoy eso no es un camino a seguir por un pagano que quiera tener una conducta adecuada y la razón es que la cultura en la que hoy vivimos ya no es, para nada, pagana y por lo tanto nada nos puede decir sobre como debe actuar o dejar de actuar un pagano.

Seguramente pocos, pues por desgracia siempre son pocos los que osan tal cosa, fueron los antiguos paganos que se atrevieron a pensar por si mismos sobre tales cosas, que es tarea imprescindible en todo aquel que se quiera auto-considerar verdaderamente adulto. Pero estaremos eternamente en deuda con ellos. Por fortuna algunos de ellos nos dejaron por escrito su pensamiento y esos escritos han llegado hasta nosotros, todos tienen en común ser de origen claramente pagano y aportan distintas propuestas, desde diferentes ángulos de la realidad, sobre cual debe ser nuestra conducta, dichas propuestas vistas con frecuencia como opuestas pueden también ser vistas como complementarias.

Tengamos en cuenta una cosa, cuando alguien se pone a pensar por su cuenta en tales cosas nada nos garantiza que acierte, ni que se equivoque tampoco no los garantiza nada ni nadie, pero cuando son varios cientos a la vez y cada uno piensa de verdad por si mismo la cosa cambia. Entonces lo que no ve un par de ojos lo terminan viendo varios cientos o miles de pares, si te equivocas pero das tu opinión y se te escucha y se razona sobre lo que has dicho entonces hay cientos, miles, de oportunidades de descubrir tu error y corregir ese error. Pensar por uno mismo no es pensar en solitario, pues puedes tomar lo ya pensado por otros como elemento a pensar dentro de tu propio pensamiento, y al dar tu opinión ayudas a formar la de los otros, del mismo modo que los otros al dar la suya te ayudan a formar tu propia opinión. No se trata de encontrar una opinión diferente a la de los demás, por la misma razón de que tampoco se trata de tener la misma que los otros, se trata de buscar, con honestidad, la mejor que nos sea posible formar. Eso es la ética, una actividad, un proceso, una labor que va dando mejores frutos cada vez, sin aspirar jamás a ofrecernos una verdad incuestionable, perfecta, y mucho menos indudable sobre que es o no lo que debemos hacer.

Al hacer eso, generación tras generación, siglo tras siglo, la cultura, la sociedad, los individuos que las formamos nos vamos volviendo más lucidos sobre cual debe ser nuestro comportamiento. Se produce entonces un progreso ético que nos permite obtener a su vez un progreso moral tanto a nivel social como individual. Y, es que “esos pocos” van al ir exponiendo sus opiniones, y debatiendo racionalmente sobre ellas, iluminando lo que debe ser nuestra conducta y por lo tanto la moral se vuelve más sabia y menos necia.

En el campo de la ética el papel de la religiosidad pagana es en la practica nulo y así debe ser ya que la ética es una investigación racional y por lo tanto con ella la religión debe mantener la misma relación que con la investigación sobre la cura del cáncer o la búsqueda de mejores técnicas para el cultivo del trigo. Pero sucede lo contrario cuando llegamos a obtener resultados a través de dicha investigación y tenemos entonces consensuado, o casi, en el conjunto de la sociedad unos resultados en el campo de la ética, entonces es natural que el conjunto, quizá con algunas excepciones individuales, quiera asumir social y culturalmente que esos frutos son validos, cosa que se produce de forma natural cuando la mayoría de la población los adopta como validos, entonces a partir de ese momento dichos frutos del trabajo en ética pasan a formar parte de la moral cultural de una sociedad. A partir de ese momento pasan a formar, en parte al menos, un aspecto de la religiosidad de dicha sociedad pero por el mero hecho de que la religión refleja el modo en que vemos el mundo, a nosotros mismos y a los demás. También las religiones supuestamente reveladas nos dicen como sus devotos ven el mundo y esas cosas, pero en ellos junto con eso, que comparten con el paganismo, se encuentra presente que es la religión la que les dice, siempre, lo que ellos deben ver y de que modo lo deben ver. En paganismo, en cambio, es la ética la que va moldeando a la religión. Os dejo un ejemplo para ilustrar la diferencia, cuando los monoteísmos de los que hablo deciden no realizar sacrificios humanos se debe a que en sus mitos su dios así se lo ordena y ellos acatan esa orden, por lo tanto sus mitos nos dicen todo sobre como ven dichos sacrificios, en cambio cuando los paganos romanos deciden prohibir dichos sacrificios ni se les pasa por la cabeza pedir permiso a los dioses, simplemente lo consideran una aberración y cambian la tradición y ni se molestan en traspasar eso a la religión en forma de mitos, de ese modo tanto los unos como los otros terminan desarrollando una moral que, en este caso, tiene la misma consecuencia, pero en unos dicha moral llega ordenada desde fuera de la razón humana, en cambio los otros llegan a ella por motivos éticos.

Si en las religiones que dicen ser reveladas sus mitos son la causa de como sus devotos ven el mundo, en el paganismo, en cambio, es la forma en como ven el mundo donde debemos buscar la causa de sus mitos. Es decir, es justo a la inversa en un caso que en el otro.

Lo anterior no significa para nada que la moral pagana deba ser imaginada como opuesta a la cristiana. Para que tal cosa fuera adecuada como mínimo ambas morales debieran estar situadas en el mismo plano, pero es que no lo están, cada una de ellas se mueve en un plano diferente, por lo que son tan distintas que ni opuestas podrían ser jamás. Acudir a la moral cristiana y buscar una “oposición” a ella solo nos puede dar como fruto algo valioso para el paganismo si nos lo da por puro azar, simple casualidad y mera lotería. Lo más probable es que nos de un anti-cristianismo que nada tiene que ver con el paganismo. El paganismo no es anticristiano ya que existía milenios antes del nacimiento del cristianismo y no podía por lo tanto no solo ser anti algo que aun no existía si no anti algo que ni se les pasaba por la cabeza, a aquellos paganos, que existiría algún día. Por ello ser anti-cristianos es la mejor forma de asegurarnos que no podemos ser paganos, al menos no paganos con todas sus consecuencias.

Lo mejor que se puede hacer con el cristianismo cuando de entrar en el mundo de la ética se trata es de apartar de la vista a dicho cristianismo para que no nos estorbe a la vista. Se necesita a la hora de buscar la verdad, a sabiendas de que no se deja atrapar, librarnos de lastres. Todo tipo de creencias, no solo las ajenas si no también las propias, deben ser dejadas aparte o al menos tratar de depender lo menos posible de ellas, para poder usar la razón sin caer en prejuicios. Es entonces y solo entonces cuando dejamos la razón libre para que nos ilumine. Lo contrario es mirar la realidad a través de un velo semitransparente que nos la va teñir del color del propio velo. Por lo tanto, insisto, toda creencia religiosa, incluidas las paganas, deben quedar fuera. Si algún pagano opina que en esto me equivoco (cualquiera que respire se puede equivocar) y la religiosidad pagana no debe ser dejada fuera cuando entramos en el campo de la ética, que seguramente alguno habrá que lo opine, que me deje decirle que eso es precisamente lo que hacen los devotos de las religiones que presumen de ser reveladas, no dejar fuera la suya y que lo que consiguen entonces es racionalizar, es decir disfrazar de supuestas razones, lo que en realidad son dogmas. Un pagano que no puede evitar considerar su propia tradición como verdad revelada, dogmática, incuestionable, no me parece que este actuando cabalmente, ni me parece capacitado para llevar a cabo una labor en el campo de la ética, pues lo máximo a lo que puede aspirar es a racionalizar sus creencias morales previas, sea cual sea el origen de dichas creencias y eso no es ética si no auto-justificación de la propia moral.

Eso no significa que el pagano pueda partir de cero a la hora de razonar. Nadie puede y el pagano como en tantas otras cosas no es una excepción.

A la hora de razonar partimos inevitablemente de nuestras experiencias pasadas y de un marco previo de creencias que nos dicta nuestra forma básica de mirar a la realidad. Por ello el pagano a la hora de razonar va razonar como pagano y no como cristiano. Por eso sus razonamientos no van partir de “verdades reveladas” si no de sus experiencias en la vida y su forma de ver el mundo. Y, el mundo visto a través de los ojos de un pagano es algo muy diferente a como lo ve, por ejemplo, un cristiano.

La forma en como el pagano concibe la Naturaleza si va jugar un papel esencial en su razonar sobre todos los aspectos de la vida, la ética incluida.

Mientras que el cristiano ve “valores absolutos”, el pagano va ver “valores relativos”. En paganismo cada parte del mundo guarda una relación permanente con todo lo demás, nada existe por si solo, todo es dependiente, hay una armonía, un equilibrio en la Naturaleza en la que incluso los pares que en la religiosidad que dice ser revelada son vistos como opuestos, en el paganismo son vistos como complementarios. Los pares “luz-oscuridad”, “bien-mal”, “virtud-defecto”, etc. juegan un papel muy diferente en el marco conceptual, por ejemplo, del cristianismo del que juegan en el marco conceptual del paganismo. No solo son complementarios los distintos polos, cuando se observan a la luz del paganismo, si no que además son relativos. Para el paganismo el mal no siempre es mal, ni la luz es siempre luz. Para un pagano todo bien es siempre relativo, lo que para la oveja es un bien puede ser un mal para la loba que se queda esa noche sin dar que cenar a sus cachorros, la Naturaleza no se deja cosificar, encerrar, atrapar en visiones de opuestos y conceptos absolutos.

Eso hace que para el pagano todo “valor” sea un valor relacionado con un momento y un lugar determinados. El paganismo carece de valores absolutos. Para el paganismo a todo “valor”, le ocurre al igual que al agua, en exceso mata y su falta también mata, pero en su justa medida es imprescindible para la vida. Esa “justa medida” es esencial para comprender la ética y la moral pagana. Para los ojos del paganismo el problema por lo tanto no se encuentra en averiguar que es bueno y que es malo ya que todo en la vida puede ser en un momento una cosa y en otro su contrario, el problema para el paganismo es saber cuando y de que modo algo actúa como bueno y cuando actúa y de que modo como no- bueno, cual es la “medida justa” de tal o cual cosa. De esa forma la tolerancia, por ejemplo, no es siempre mala, pero tampoco es siempre buena, y lo mismo ocurre con la templanza o la ira o la paciencia o la humildad o tantos miles de otras cosas.

Yo no puedo estar segura al decir que lo que acabo de decir ocurre siempre en toda forma de paganismo. Pero sí me siento segura si digo que eso es lo que he visto en el paganismo griego y latino y junto a ellos, al menos de momento, en el egipcio. Pero junto a esto estoy segura de algo más, en que si lo anteriormente dicho no se cumple en algunas de las tradiciones paganas de las que por desgracia no conservamos, o a penas, suficientes restos escritos por ellos mismos… entonces si pese a ser paganos no se habían percatado de que lo antes dicho es algo que para un pagano debe ser obvio, bueno entonces… es que existen, para mi sorpresa, triángulos de cinco lados y siete ángulos y yo aun no lo sabía ni lo sospechaba, por lo que en mi opinión todo lo anteriormente dicho se puede aplicar a toda forma de paganismo.

En resumen:

– La moral de la cultura en la que vivimos no es una moral pagana.

– La moral pagana no nace de sus mitos si no del uso de la razón, es decir de la ética y no de verdades reveladas. Pero puede acabar, aunque no necesariamente, reflejada en sus mitos.

– La ética pagana, que fundamenta su moral, nace de aplicar la razón a la experiencia en la vida, pero a partir de una perspectiva pagana, pero no mítica, de lo que es la realidad, el ser humano y la Naturaleza.

– La realidad, vista por el paganismo, es que todo guarda relación con todo y por ello carece su ética y con ello su moral de “ valores absolutos” siendo todo valor un “valor relativo” al mundo, las circunstancias, el individuo, donde algo va ser, o no, adecuado según el momento y lugar y dicho de otro modo según como encaje en el equilibrio del propio Cosmos.

– Todo ello convierte a la ética y la moral paganas en fluidas, carecen de dogmas, no están cerradas, cambian, buscando ser cada vez mejores y progresando a través de las distintas generaciones, siglos y milenios. No se trata pues de una ética o moral que sean vistas hoy como validas para siempre, ideales, perfectas y absolutas, si no que se las ve y se las vive como propuestas a mejorar. Dan propuestas diferentes en el tiempo, pero incluso a la vez pueden proponer diferentes opciones en un mismo momento y una misma cultura. Estas ética y moral tienen mucho en común para todo pagano, pero a la vez tienen que estar abiertas a la diversidad, no todo lo que es valido para un pagano tiene que ser valido para otro pagano, aunque si haya cosas que en paganismo son inevitablemente validas y por lo tanto validas para cualquier pagano. Que ningún pagano pueda basar su ética, ni moral, en textos revelados pertenece al tipo de cosas que tienen que tener en común toda forma de ética o moral paganas.

O, eso pienso…

Lilith Sinmás
Abril, 2018

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Lilith Sinmas

Mis palabras valen lo que sean capaces de valer por si mismas, mi identidad ningún valor les quita ni da, si soy o no una iniciada en tal o cual tradición nada significa eso para ellas, si soy o no una adepta en tal o cual tradición de nuevo nada dice sobre ellas. Por ello si en mis palabras encuentras algo que te sea de utilidad habrán valido la pena y si nada encuentras de valor en ellas entonces solo serán humo.

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