Las personas, en su afán de ser políticamente correctas, «modernas» y «espirituales», han dejado de entender terminologías y adjetivos; han abandonado el uso de la razón y de la categorización lógica.

Con frecuencia, encuentro en grupos de debate en la red o en situaciones de la vida diaria, a personas que creen que, cuando alguien se diferencia explícitamente y con claridad de un colectivo dado, ese sólo hecho ya lo convierte en un intolerante, un «hater», una persona que «discrimina» a sus semejantes.

Esto es muy común en el ambiente pagano, en donde muchos creen que si se toma distancia de las religiones hegemónicas o se dice de manera tajante: «yo no creo en eso» o «esas personas no pertenecen a nuestro colectivo», estamos procediendo igual que los fundamentalistas o integristas abrahámicos (judíos, cristianos y musulmanes).

Debe quedar en claro algo muy simple: Yo no soy racista, no considero que existan diferencias significativas entre las personas por el color de su piel. Me opongo al racismo y lo considero una lacra… Ahora, eso no significa que reniegue del color de piel que tengo… Si me miro al espejo, no veo a una persona oriental, semítica, africana o amerindia, sino a alguien con ancestros europeos. Eso no me hace un racista y para poder ser fiel a los ideales de no discriminación, no necesito pintarme la cara de otro color. Si digo lo que soy, no estoy discriminando a los que son diferentes, sencillamente, explico mi identidad.

Eso es igual en todo otro ámbito: No necesito ser mujer para defender los derechos del género femenino, pero sin embargo, por ser un defensor radical de los mismos, no negaré mi identidad masculina y así con todo lo demás…

¿Por qué entonces hay imbéciles que dicen que los paganos que explicamos que los cristianos (y otros grupos) son «otra cosa», sin desmerecerlos o atacarlos, sencillamente afirmando que creen en algo diferente e irreconciliable con lo nuestro, somos «hater» o intolerantes?

Incluso, algunos llegan a decir que no nos diferenciamos de los radicales de esas religiones, en donde (literalmente) tratan de matarte si crees en un dios diferente al de ellos o te atreves a no creer en ninguno…

Craso error, producto de la frivolidad y la falta de compromiso con la realidad, con sus propios valores y creencias… Los paganos (obviamente, hablo en general, locos y mal nacidos hay en todas partes), no queremos convertir a los cristianos a nada, jamás le negaríamos sus derechos a creer en lo que se les de la gana y, en muchos casos, saldríamos a pelear para que conserven la libertad de profesar su fe, si es estrictamente necesario. Lo haríamos, porque amamos la libertad y la pluralidad de ideas. Nosotros no creemos que las religiones de otros están equivocadas ni que el nuestro es el único camino válido en la Vida.

Los paganos no somos proselitistas, pero no por ello dejamos de tener identidad. Yo no quiero que metan a Cristo en mi religión, no lo necesito, el Paganismo tiene riqueza cultural y espiritual de sobra… ¡Pero eso no me hace un hater! Yo no le deseo ningún mal a los creyentes de las religiones abrahámicas… Nunca los atacaría u ofendería adrede, porque crean en otra cosa… De hecho, espero que vivan sus vidas plenamente, dentro de sus cosmovisiones y jamás trato de convencerlos de que están equivocados.

Pero, atención… ¡Reclamo el derecho de diferenciarme! No necesito ser «ecléctico» para no ser hater, para no discriminar, del mismo modo que no necesito pintar mi cara de negro para no ser racista.

No… No es así… El no querer a Cristo o a la Virgen María dentro de mi religión pagana, no es ser «hater»… Lo sería, si pretendiera negarles el derecho de creer en lo que más les guste a los católicos o a quien fuere, pero ningún pagano haría tal cosa y quien se atreva a ello, haría bien en no ensuciar el nombre de nuestras creencias.

No necesito amar para no odiar y no necesito convertirme en algo diferente de lo que soy o disimular mi identidad, para no discriminar a otros… Es así de sencillo.

Paganos light, pseudo-paganos, paganos-cristófilos, asuman lo anterior, aprendan la diferencia y usen los adjetivos como es debido. Los que trazamos una línea, no somos haters, sólo somos coherentes con nuestras creencias y fieles a nuestros dioses. Uds. no pueden decir lo mismo, ni desde la posición de paganos ni desde la de cristianos… ¿Les ha quedado claro?

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Oscar Carlos Cortelezzi

Autor, antropología, psicología; community manager, diseño y administración web…

Investigador del pasado y los orígenes de las creencias. Dedicado a la reconstrucción y divulgación del Paganismo; a la lucha por el laicismo y el conocimiento científico. Activista de los Derechos Humanos y los Derechos Animales. Ecologista radical. Pagano, liberal. Escritor, librepensador… 44 años de experiencia en la reconstrucción y difusión del Paganismo y el legado ancestral (25 años en la red).

Me gusta lo desconocido, el Erebus, lo que está en penumbras… Valoro tanto la Oscuridad como la Luz, que forman un eterno balance el cual da vida al Universo. Estoy en una jornada, una aventura y una exploración que sólo terminará cuando muera…

«En la arena del debate, sólo cae herida la ignorancia.»

www.reflexionespaganas.com/