¿Los paganos llevamos a cabo rituales de magia negra
?
En el Paganismo, el ejercicio de la Magia requiere gran responsabilidad, porque se cree que cada quien es dueño de sus actos y el único culpable del daño que cause con ellos. En cualquiera de sus tradiciones, el problema no es a «quién» o «qué» se invoque, sino que resultado se obtiene, a quien se perjudica o beneficia con ello.
Existen infinidad de variantes y filosofías inherentes a lo que se debe y a lo que no se debe hacer dentro de la magia pagana, pero como definición general, puede afirmarse que el propósito y el medio por el cual se pretende llegar a él, es lo que define la calidad ética y espiritual del acto en sí.
El problema no es, al contrario de lo que ocurre en la magia cristiana, a que tipo de entidades se invoque, que objetos se utilicen para el ritual, que acciones se lleven a cabo, etc. (Mientras todos los participantes estén de acuerdo y sean adultos; no se dañe a terceros o a seres inocentes, nada equívoco o reprobable hay en lo que fuere que se haga).
El verdadero pagano, no lucha o se esfuerza con la magia sin antes hacerlo con los medios físicos e intelectuales (normales) de que dispone; no causa daño sino a sus enemigos y maneja por igual las fuerzas «luminosas» o «obscuras» del Cosmos, porque no cree que ninguno de los dos lados sea menos importante para el desarrollo y evolución de la Vida y de la Existencia.
El uso de la Magia, en el Paganismo, es el último recurso, nunca el primero…
