La Magia y el Culto de los Ángeles:
Además de las incompatibilidades teológicas, hay que tener en cuenta que la tendencia de rendir culto a los ángeles tiene más que ver con los movimientos new-age y cierto tipo de misticismo moderno, que con la teología y la tradición judeo-cristiana. Ni en el Judaísmo, ni en ninguna de las iglesias cristianas se acepta el culto a los ángeles. Al ser considerados «servidores de Dios», se los suele respetar y evocar, pero nunca adorar.
En las últimas décadas, se ha generado una especie de moda respecto del culto angélico y la misma ha llegado al paganismo «blando» o «light» de la mano de la New-Age. Pese a esto, debería estar claro que no hay lugar para servidores de un dios único y autócrata en un culto donde se adoran, por antonomasia, a una pluralidad de deidades.
Algunas creencias relativas a los ángeles, pueden -si se las saca del contexto cristiano- ser abordadas por el Paganismo con cierta garantía de que, en realidad, se está redescubriendo un concepto ancestral, perdido o eclipsado por dicha religión. Tal es el caso de los «ángeles de la guarda», que tienen sus antecedentes en los daimon δαίμων / «daimôns« griegos -ver el ejemplo de Sócrates– y en el concepto alejandrino de la Teurgia -ver obras de Jámblico18. Otro caso puede ser la idea de los ángeles encargados de preservar la Naturaleza y sus formas de vida, análogos a las formas espirituales celtas y nórdicas que cumplían la misma misión19.
Pero de nuevo, surge el mismo problema: No tiene mayor sentido aludir a la versión reciclada, tergiversada y sincrética con creencias ajenas al Paganismo que ofrece la tradición judeo-cristiana, cuando está disponible la fuente original, más auténtica, profunda y coherente con el resto de las ideas ancestrales.
La creencia en ángeles, no es en sí misma opuesta a las bases del Paganismo, pero sí las implicaciones de aceptar la existencia de tales seres. Tal como se los presenta en la tradición judeo-cristiana, es opuesta al panteísmo y al politeísmo, que son puntos teológicos excluyentes para las tradiciones paganas. El culto a una raza de seres servidores de un dios monárquico, paternalista y unívoco, no puede reconciliarse con la fe en una vastedad de deidades cósmicas -politeísmo- o bien, con la de una entidad trascendente -panteísmo-, que sin ser nada, lo es y compenetra todo.
El dios bíblico es un ser trascendente, es decir, extra-cósmico o, lo que es igual, ajeno a la Naturaleza. En este contexto, sus «ángeles» no son, ni pueden ser, entidades inmanentes del mundo natural (pese a que muchos new-ages los conciben así). Se trata de seres ajenos al mundo fenomenológico o «mortal» y carentes de «alma» o רוח / ruaj (tanto para el Judaísmo como para el Cristianismo).
Entre grupos ocultistas, es común la practica de rituales invocando o evocando a los ángeles y entidades similares. Con frecuencia, se centra la atención en los nombres de arcángeles aportados por la Biblia y los libros apócrifos, así como también de la tradición cabalística hebrea. Este tipo de magia es incongruente con la misma tradición judeo-cristiana, ya que universalmente se postula que los ángeles son servidores de la divinidad e incapaces de llevar a cabo actos por propia cuenta.
Según lo anterior, carecen de la capacidad de ayudar al hombre y propiciar sus deseos de manera inconsulta respecto de su «dios y señor«, por lo que la magia «angélica» resulta en un paso intermedio que se puede omitir, dado que siempre se terminará enfocando la cuestión en la divinidad -para el caso, en el dios bíblico.
Para los paganos, la falta de lógica de este tipo de creencias es aún mayor. Resulta absurdo recurrir a entidades encargadas de hacer cumplir la voluntad del dios bíblico, ya que la magia es en sí un acto de desafío para el mismo20. La magia es una suerte de reclamo o bien un intercambio con las entidades espirituales, no es compatible con el culto a un ser divino que reclama absoluta sumisión y obediencia, ni con quienes se encargan de mantener tal estado de cosas.
No todos los rituales paganos están enfocados en la magia y no todo acto mágico se enmarca en los panteones divinos, pero cuando esto ocurre, el intercambio se da con naturalidad, sin temor o sumisión, sino con un sentido de armonía y pertenencia. Esto no ocurre ni puede ocurrir jamás en las formas de culto judeo-cristianas, por lo que cualquier «magia angélica» queda fuera del contexto pagano e incluso resulta chocante para nuestro modo de pensar y sentir la vida.
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soy pagano y no he encontrado ninguna similitud entre el mito de los ángeles y los demás mitos paganos, dentro de la teología podrá cuestionarse pero para la antropología no. Por desgracia muchos siguen insistiendo en el sincretismo.
Tú sabes Leander que ni sincretismo lo creo… Me da la impresión que esto es más una de esas muletillas que tienen la personas dubitativas o débiles para no tener que afrontar los grandes cambios en su vida.
No veo nada de malo en que cristianos, judíos y musulmanes crean en «ángeles». Cada quien tiene sus mitos y concepciones sobre la vida. Pero entre nosotros, los paganos (en general, sea cual sea nuestra tradición), lo veo como una remanencia de la religión que se nos inculcó en la infancia. Nada más.
El sincretismo «temprano» respecto de los ángeles, es algo normal dentro de la historia de las religiones. Por ejemplo, entre los indoeuropeos que migraron al Oriente, existía la creencia de los «devs» (deavas, devas, etc… según el idioma en que evolucionó dicha cultura). Los persas tomaron la concepción védica de esos dioses menores, pero los demonizaron. Así es que los «deavas» del Mazdeísmo son seres, en general, malévolos, cuando en la cultura védica eran seres benévolos o al menos «neutros». En esto se puede ver otro ejemplo similar, de como los dioses de las civilizaciones grecorromanas y mediterráneas terminaron por ser «ángeles» dentro del judeo-cristianismo. Pero el (yo llamaría) «eclecticismo» que existe entre los neo-paganos, new-ages, etc… y que consiste en mezclar el culto de los ángeles con el de los dioses, me parece un dislate, producto de la falta de valentía que (necesariamente) se debe tener para sacudirse la religión natal y abordar con honestidad y seriedad la que se ha optado por seguir.
Saludos!
Un super artículo, concuerdo con que hay personas que no terminan de dar el paso para convertirse en paganos y siempre quieren llevar con ellos ese algo (sean ángeles u otras creencias), que los los vinculan con el cristianismo.
Muchas gracias, Janete!! :)